sábado, 23 de marzo de 2024

 



¡Hay odio en la sangre! A la Roca hijo de la Vicepresidente                                                Abad

La Juez, Fernanda Castro, dictó prisión preventiva contra Luis Sebastián Barreiro Abad, hijo de la vicepresidente de nuestro país.

El día anterior, por orden de la fiscalía, militares y policías llegaron hasta donde Sebastián, a su oficina en el centro de Cuenca, a quien conminaron para llevarlo preso acusado de “OFERTA” de Tráfico de influencias, y apenas lo apresaron el manifestó que esto es de carácter político.

Se dice que Sebastián Francisco Barreiro Abad, había colocado a un señor en el departamento de comunicación de la vicepresidencia de la República, y que a cambio de este puesto, el beneficiado debía cancelarle, en primera instancia dos mil dólares mensuales, cuando el sueldo es de tres mil cien dólares, pero llegaron al acuerdo que el depósito mensual debía ser de mil setecientos dólares, y como constancia del compromiso de pago se firmó una letra de cambio por aproximadamente treinta mil dólares. que divididos para 18 meses daba la cantidad de mil setecientos dólares, es decir el contrato debía estar vigente hasta la finalización del mandato.

Pasaron dos meses, y sin saber la causa le cesan en las funciones en el departamento de comunicación, ahí es en donde comienza el puerco a torcer el rabo, pide el interfecto que le devuelvan la letra de cambio, no lo hacen, más bien, dicen las malas lenguas, que Pancho Francisco le dice que hay que destruir la letra y que más bien la quemen y así proceden, en un cesto de hierro de la oficina de panchito incineran la letra de cambio.

La cosa no queda ahí. Al allanar la fiscalía la oficina de panchito, encuentran en el cesto ya enunciado, vestigios de la incineración del documento, afianzándose con esta evidencia la causa por la que se apresó a Sebastián Francisco Barreiro Abad.

Luego de apresarlo, lo llevaron inmediatamente a Quito, en donde la Juez Fernanda Castro, dictó prisión preventiva para el “nene de mamá”.

El “nene de mamá”, es un profesional del derecho, con una maestría en alta dirección empresarial, una acreditación del Consejo de la Judicatura como mediador ante las Cámaras de la Producción del Azuay; fue en varias ocasiones servidor público en puestos importantes.

No es este el meollo del asunto, más bien la repercusión política que acarrearía a su mamá, como vicepresidente de la república.

 Sabidas son las “divergencias” “diferencias” “desacuerdos”, o como se llame entre ella y el Sr. presidente Daniel Noboa, apenas se posesionaron la “desterraron” o le dieron el encargo de representarnos en Israel, incomunicándole y frustrando cualquier interés político de la señora.

Pero si El Sr. presidente Daniel quiere postularse para la reelección ¿A quién dejará en su puesto? Él no quiere que lo ocupe Doña Verónica, sin embargo, ya en septiembre debe renunciar, y como dice la Constitución política del Estado El vicepresidente deberá asumir el cargo, entonces ahí comienza el problema.

No quiero pensar que el ser humano se rebaje a tal punto de recurrir a triquiñuelas para evitar que otro semejante llegue a un puesto en el que, solo el señor omnipotente pueda ejercerlo.

¿Será que la asamblea nacional pueda defenestre a la Dra. Abad, y así quedar el camino limpio par que se pueda designar un nuevo vicepresidente y lógicamente cuando renuencia Daniel Noboa quede un presidente a la carta?

La destrucción Psicológica para la familia de la vicepresidente es terrible, peor aun cuando a Francisco Sebastián, se le refundió en la Roca, como si fuera un delincuente peligroso que puede atentar contra los más sagrados derechos de la nación.

De comprobarse la culpabilidad del acusado, se debe aplicar todo el peso de la ley, si es que existe responsabilidad compartida, el castigo debe ser compartido y peor si algo tiene que ver la vicepresidente a quien no solo la Asamblea Nacional la castigará, también lo hará la vindicta publica, recluyéndola en un abismo de olvido y vergüenza.

El daño este hecho, el pueblo si come cuentos, y con este, el futuro político de Verónica Abad, aparentemente esta desechado, mientras que Daniel Noboa, se come también el cuento de que esta en el corazón de los ecuatorianos. Señor presidente usted también está cavando su tumba política, el pueblo no es tonto, sabe que estas jugarretas políticas no son aceptables, está jugando con fuego.

 Muy diferente es ser popular, que ser elegido para un nuevo mandato, dos cosas que no debemos confundir, el deseo no es amor sincero.

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